Rocío Gancedo en Infama habla de Mauro Zarate

• La ex hermanita pasó por Infama y relató la intimidad sobre su polémico encuentro con el flamante marido de Natalie Weber.
• “Yo no sabía que iba a ir él. ¿Qué tiene de malo acercarme a charlar?”, dijo la rubia. No te pierdas el video de esta nota.

El viernes al mediodía, tras varios meses de noviazgo, contrajeron matrimonio la modelo Natalie Weber y el futbolista del Lazio de Italia, Mauro Zárate. Pero luego de los debidos festejos y de abrir los obsequios, la pareja sufrió su primer altibajo, tras haberse convertido en marido y mujer.

Durante la mañana del lunes, una tapa polémica con una información fuertísima da a conocer la intimidad de lo que ocurrió la noche anterior a la boda. Según el matutino Libre, Mauro estuvo en un boliche la noche anterior al casamiento y se lo vio muy cerca de Rocío Gancedo, la ex participante de Gran Hermano 2011.

Por eso, “El Diario del Espectáculo”, se comunicó con Natalie, quien concedió una entrevista exclusiva para este portal, donde habló sobre la confianza que se tienen ella y su marido y aprovechó a tirarle unos cuantos dardos a Rocío Gancedo.

Pero esta tarde, la ex hermanita estuvo en Infama- el ciclo que Santiago del Moro conduce porAmérica- y se refirió a la situación vivida en el boliche donde se encontró, de casualidad, a Mauro Zárate.

“No pasó nada. No pongan cosas porque la chica (Natalie Weber) está embarazada y tengo miedo que le pase algo.  Ella dio una nota y dijo que todo estaba armado por mí y que yo era una mentirosa. Dijo que yo estaba desesperada por engancharme con un futbolista y que quería prensa”, disparó.

“Cuando yo voy a bailar, no me imagino que va a pasar esto. Fue un jueves, en Ramos, a diez cuadras de mi casa. Yo no sabía que iba a ir él. ¿Qué tiene de malo acercarme a charlar?, yo lo conozco y me molesta que Natalie salga a atacar. A mí separar una pareja no me sirve, me resta”, agregó, la rubia, quien luego explicó que no estaba al tanto de que el futbolista estuviera a punto de contraer matrimonio. ¿Le creemos?